Se cierra un ciclo…

Se acaba mayo y con el fin de mes se termina el proyecto. Si bien se trata de un esfuerzo de largo aliento, el que ha reunido por más de dos décadas a CIEM Aconcagua con las comunidades del valle de Aconcagua, en este caso comenzamos a decir adiós a un ciclo que comenzó en octubre del año 2013 y se extendió hasta estos días.

Gracias al apoyo y patrocinio de The Nature Conservancy y en alianza con las comunidades locales, se llevaron a cabo múltiples actividades en el marco del proyecto “Santuarios de la Naturaleza de Comunidades de Campo en Aconcagua”. Talleres de Intercambio de Saberes, Talleres de Educación Ambiental “Tierra de Niñas y Niños”, Expedientes para la declaratoria de un Santuario de la Naturaleza y, por supuesto, Planes de Manejo Comunitario para sitios prioritarios de conservación ambiental, fueron las más vistosas –y bellas- actividades que se realizaron en el marco de este proyecto. Fueron más de una decena los profesionales de diversas áreas de conocimiento los que se reunieron para realizar este proyecto y que contaron con todo el apoyo de los habitantes locales para llevar a cabo este esfuerzo de conservación ambiental comunitaria.

Luego de cerca de un año y medio de gestiones, la posta sigue su curso y son la Comunidad del Campo de Jahuel y la Comunidad Agrícola Serranía El Asiento las responsables de continuar un proyecto que surge desde su propio interés y necesidad. En especial para el caso de Jahuel, quiénes aún deben pulsar en favor de la protección y declaración como Santuario de la Naturaleza del Complejo El Zaino – Laguna El Copín.

Más que cerrar un proyecto, se trata de  abrir nuevos ciclos. Éste es un proceso que no es nuevo, no comienza con éste proyecto y por lo tanto, no acabará con él. Nos satisface ver cómo desde los actores locales se preparan ya nuevas iniciativas y cómo se establecen y fortalecen alianzas para perseverar en un esfuerzo que debe ser necesariamente mancomunado. La protección del entorno natural y de los modos de vida propios de los habitantes del Aconcagua persisten con plena vigencia y como CIEM Aconcagua nuestra voluntad es seguir siendo testigos –sino actores- de esto.

Afectuosamente,

Equipo CIEM Aconcagua